Nueva Zelanda es el paraíso de las flores, brotan por doquier, pero en
el Lago Tékapo este espectáculo de la naturaleza adquiere una dimensión casi
excepcional. Las flores de altramuz, que en ocasiones sobrepasan el metro y
medio de altitud, invaden todos los rincones del lago, inundando de vivos
colores esta hermosa región en primavera: tonos rosáceos, violetas y morados…
¿Quién se resiste ante gigantesca tentación?
Ups, qué despiste, casi olvidamos comentar que la primavera en Nueva
Zelanda comienza el 21 de septiembre, pero nosotros nos hemos acordado de ella
precisamente ahora, que estamos a las puertas de recibir la nuestra. El mes
ideal para viajar a este lugar es en noviembre.
El lago Tekapo es uno de los tres lagos paralelos situados al norte de
la cuenca del río Mackenzie. Se alimenta de las aguas del río Godley, que nace
en los espectaculares Alpes Meridionales de la isla sur de Nueva Zelanda. A
medio camino entre Christchurch y Queenstown, el lago es el centro de atención
de las praderas de Canterbury. Bello y sereno, de aguas color turquesa que aportan
un contraste si cabe aún más espectacular a la zona.
Aquí se encuentra además uno de los iconos más fotografiados de toda
Nueva Zelanda, la solitaria y poderosa Iglesia del Buen Pastor. ¿Cómo explicar
que un edificio sin demasiado interés arquitectónico se haya podido convertir en
uno de los más deseados por los objetivos de fotógrafos de todo el mundo?
¡Fotones!
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