Por Tomás Zapata
Parece un detalle sin mucha importancia, pero siempre que viajo una de
las cosas que más me estimulan, a mí por lo menos, son los desayunos. Esos
desayunos maravillosos que descubro en cada rincón del planeta y que hacen que uno
no eche de menos el croissant, la tostada de mantequilla o el pa amb tomàquet. Hoy me apetece escribir
sobre este tema y mi primera entrada en el blog se la voy a dedicar al untuoso,
contundente y delicioso desayuno malayo.
Nasi Lemak es el plato nacional de Malasia, Singapur y Brunei. Su versatilidad es
tal que es consumido a cualquier hora del día, y más concretamente como gran desayuno energético.
Su significado en bahasa, el idioma de los malayos, es “arroz cremoso”.
¿Y en qué consiste? Muy sencillo: arroz cocinado con leche de coco y extracto
de hojas de “pandan” (Pandanus Amaryllifolius), planta muy aromática utilizada
de forma extensiva en la cocina del Sudeste Asiático.
El arroz se acompaña de cacahuetes fritos, pepino, huevo cocido, mini
anchoas secas fritas (ikan bilis) y una
deliciosa y picantísima salsa sambal,
elaborada con pimiento picante rojo (fresco), leche de coco, cebolla, jengibre
o galanga y mini anchoa o gamba seca.
Todo esto se mezcla y ya está, a disfrutar de uno de los desayunos más
desafiantes de Asia. Lo sirven incluso en casi todos los hoteles de lujo de la
región.
Y como acompañamiento a este delicioso desayuno nada mejor que un buen
vaso de Kopi Tarik o Teh Tarik, cuyo
significado literal es café tirado o té tirado. Se elabora con café de la
región o té negro y leche condesada. Se
escancia como la sidra para aportarle un grado exquisito de cremosidad en la
superficie.
Si queréis conocer la receta del sambal y sorprender a alguien con este desayuno...
Ingredientes:
-- Primiento picante rojo, fresco (200 gramos).
-- Una cebolla francesa pequeña.
-- Un trozo de galanga (2cm), o jengibre.
-- Cuatro dientes de ajo.
-- Un puñado de mini anchoa seca.
-- Aceite.
-- Leche de coco.
-- Un poco de sal.
Se trituran todos los ingredientes juntos, menos la leche de coco, el
aceite y la anchoa seca, hasta obtener una pasta untuosa. Se puede añadir un
poco de agua para triturar mejor los alimentos.
Poner el aceite vegetal en el fuego. Cuando esté caliente, freír la
pasta hasta que desprenda aroma. Añadir enseguida la leche de coco y la anchoa
seca. Seguir friendo hasta que desaparezca todo el líquido.
Poner en un bol, y servir junto con los demás ingredientes del nasi
lemak.
Arroz: cocer el arroz como se hace habitualmente, pero en lugar de
poner sólo agua, añadir un tercio de leche de coco. Si no es posible encontrar
el extracto de pandan, añadir un poco de mantequilla y una pizca de sal durante
la cocción.
De lo mejor que se puede comer en todo el mundo a todas horas y en cualquier contexto.
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