En su día fue la residencia del Marajá de Tehri-Garhwal.
Hoy es un hotel de lujo dedicado casi en exclusiva a difundir viejas sabidurías
hindúes como el Yoga o el Ayurveda. Un viaje extraordinario hacia el interior
de uno mismo para descubrir nuestro yo más más íntimo y conseguir la unión
perfecta entre cuerpo, alma y mente.
La ubicación no podía ser mejor, en las
estribaciones del Himalaya, con unas vistas extraordinarias sobre el mítico río
Ganges. El hotel se encuentra muy cerca de la pequeña localidad de Rishikesh,
la capital mundial del yoga, de la
ciudad santa de Haridwar, conocida también como la puerta del Ganges, y de
varios parques nacionales, lo que nos permitirá además descubrir lugares muy
interesantes.
La decoración del hotel es suntuosa en los
espacios comunes y minimalista en las habitaciones, con un toque muy especial respetando
en todo momento la naturaleza espiritual del lugar. Aquí se congregan anualmente
maestros y aprendices de todo el mundo dispuestos siempre a compartir con los
demás sus conocimientos sobre el yoga.
De entre todas las instalaciones del hotel
destaca el spa: un lugar extraordinario donde recibir tratamientos de belleza
personalizados, integrando de forma casi perfecta la sabiduría tradicional
Ayurveda con los enfoques occidentales más contemporáneos.
La ciencia del Ayurveda considera que el
cuerpo produce ciertas toxinas que hay
que eliminar con regularidad. La piel es
el mayor órgano del ser humano y nos ayuda a deshacernos de dichas toxinas e
impurezas. El Ayurveda trata precisamente de este proceso de desintoxicación, limpieza y regeneración del cuerpo humano.
Este hotel, Ananda in the Himalayas, que cuenta con 70 habitaciones
de lujo y 5 suites, todas ellas con vistas al Ganges, a Rishikesh o al Palacio, es un lugar idóneo
para desconectar. Un lugar imprescindible en un viaje hacia la búsqueda de la
antigua sabiduría India.